
Queriendo envolverme en tu piel
y que tú entres en la mía.
Somos como el Muro y la Hiedra,
que se atraen, que se abrazan,
que se tejen en la piedra.
Así quiero estar...
y morir en el abrazo,
de la Hiedra con la piedra
Somos Muro, Piedra, Hiedra.

Hace algunos años tuve una Hiedra que se puso enorme, y solo fue un trozo de su ramita con algo de las raíces pequeñas sobresaliendo directamente de la rama que puse en la tierra. A sí que haceos la idea como de vivaz y superviviente es esta planta. Aunque la arrancas de la tierra, aunque la intentes quitar toda, si se queda una raicilla de grosor de un pelo;de allí sale una planta nueva queramos o no... Por eso yo recomiendo plantarla con cabeza, que a pesar de que veámos un ejemplar pequeño, crecerá mucho y cubrirá una valla bastante rápido, protegiendo nuestro jardín, patio o terraza de las miradas curioseando... Si tenéis mucho sitio, se la puede plantar directamente en el suelo, y si no, en un recipiente bastante generoso ya que desarrolla mucho.

Vaya, iba escribir sobre varias trepadoras , pero me ha salido un post sobre la Hiedra...
Bueno, espero de todos modos que os pueda aportar algo de información sobre esta enredadera tan conocida y extendida por todo el mundo. Aunque solo he escrito sobre la que creo es más popular, que es la Hedera Helix verde, existe infinidad de variedades con distinto colorido, jaspeadas, distintas formas de hojas... que ya escribiré algún que otro post sobre sus "hermanas".
Gracias por leerme.
kataswit@gmail.com
(...)Al cabo de un tiempo la hiedra caminaba sobre los tejados. El roble crecía silenciosa y lentamente.
- "¿Cómo estás, amigo roble?", preguntó una mañana la hiedra.
-" Bien, mi amiga" contestó el roble.
-" Eso dices porque nunca llegaste hasta esta altura ", agregó la hiedra con mucha ironía. "Desde aquí se ve todo tan distinto. A veces me da pena verte siempre allá en el fondo del patio".
-" No te burles, amiga", respondió muy humilde el roble. " Recuerda que lo importante no es crecer deprisa, sino con firmeza ".
kataswit@gmail.com
(...)Al cabo de un tiempo la hiedra caminaba sobre los tejados. El roble crecía silenciosa y lentamente.
- "¿Cómo estás, amigo roble?", preguntó una mañana la hiedra.
-" Bien, mi amiga" contestó el roble.
-" Eso dices porque nunca llegaste hasta esta altura ", agregó la hiedra con mucha ironía. "Desde aquí se ve todo tan distinto. A veces me da pena verte siempre allá en el fondo del patio".
-" No te burles, amiga", respondió muy humilde el roble. " Recuerda que lo importante no es crecer deprisa, sino con firmeza ".