Libros antiguos y domingos por la mañana con olor a café, Dear John trae a la mente recuerdos de infancia. 

El aroma a madera y especias te hará rememorar los días en que te sentabas en las rodillas de tu abuelo o paseabas por el bosque con tu padre, y te hará sentir seguro y algo nostálgico. 

El aceite de vetiver relaja la mente y ayuda a olvidar las preocupaciones, mientras que el de madera de cedro mejora la concentración y el de clavo actúa como calmante. 
Unas notas de café completan este viaje único y nostálgico, que te envuelve en un cálido abrazo.


(El precioso texto procede de la descripción de uno de los productos de LUSH)

En mitad de un brezal el viento acaricia un vestido amarillo, que parece bailar al ritmo de la delicada brisa, uno de esos que nunca pasan de moda. 
Igual que las flores, también de color amarillo, que se llevan todas las temporadas. 

Bordean caminos de tierra abandonados y reclaman su lugar en voz alta, con notas de coco y vainilla. 

Captura en su fórmula esa calidez, vaga y difusa, a través del aroma a nerolí, miel y mimosa.
 Las espinas de las flores de aulaga cubren ahora la superficie de las montañas. 

Pero son más que bienvenidas, pues ellas cuidan de los ánimos en flor.

(El texto procede de la descripción de uno de los productos naturales de Lush)

Brotes suaves y verdes sobresalen por encima del pesado hormigón - un romance entre la naturaleza y el asfalto imaginado en tonos dulces.
Las violetas rodean los bordillos, frágiles y delicadas. 
Ven, acércate para verlo mejor. 

Para observar cómo los pétalos, de un color encendido y salpicados por las gotas de rocío, cuelgan elegantes de los finos tallos verdes.

Mira también cómo crecen, salvajes, las violetas en la selva urbana, vistiendo de púrpura las calles y avenidas de la ciudad. 
Este perfume evoca las heladas de la mañana, ese tiempo en el que soñamos con temperaturas más cálidas...

El texto procede de la descripción de uno de los productos de Lush; precioso.