Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque ésta ya no siente,pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos...!
Cási ya ha llegado La Dama Primavera.. Con sus vestidos coloridos y floridos.
Con las mangas esparce las semillas.
Con la cola de su vestido hace con tan solo un roce que los árboles se llenen de capullitos jugosos y a punto de estallar con un verdor delicioso.
De su pelo salen remoloneando mariposas, mariquitas, abejorros y abejas.. están preparados para polinizar a todo tren...
A cada paso ligero de sus pies, brotan diminutas hojitas del suelo...
¿Serán narcisos, tulipanes, amapolas...? ¿o serán calabazas, tomates o fresas?
¿Quizá algún jacinto, acompañado de pequeño bulbito de rabanito picante?
En vez de poner solo flores en tu balcón... ¿Qué tal algo de hortalizas?
Tuyas propias y cultivadas por ti!
No importa que no tengas ni jardín, ni patio...
Con un balcón o terracita te basta.
¿Que no hay espacio?
¿Y las paredes? Y el techo?
Tu deja el suelo para un sillón y una mesita...
Hay verduras, hortalizas o fruta que pueden estar en macetas colgantes.
También las hay que aunque ocupan mucho espacio en los suelos de jardín, a ti te va a ocupar muy poco sitio si la diriges por la pared hacia arriba.
Podemos poner calabacín reptando por la pared. Unos pepinos, judías, guisantes; que a parte de muy dulce fruto, antes nos deleitan con el aroma exquisito y suave de sus flores.
Te proporcionarán también frescor en verano.
No hay nada mejor que los aromas intensos de tus plantas y flores al atardecer de un duro día.
Siéntate en la butaca de tu terraza con un buen libro y disfruta...
Se puede plantar tomates, fresas, berenjenas o pimientos, en macetas suspendidas del techo. Crecen de maravilla y por su naturaleza, las fresas suelen descolgarse en abundantes racimos de flores y luego jugosos y rojos frutos. Las berenjenas negras, pepinos verdes, pimientos amarillos y rojos... Anda que no hay colorido!
Se cuidan exactamente igual que las plantas de suelo. Las tomateras Cherry quedan como collarines de brillantes bolitas; rojas y sabrosas, perfectas para pinchitos y ensaladas. Las berenjenas y pepinos en cascadas, pimientos formando arbustitos suspendidos... y si todo esto es de la cosecha propia, mucho mejor.
Si dispones de una balconera o una maceta, a los tomates les sobra. Con que los pongas bien al sol, agua a diario y buenos abonos orgánicos cada dos semanas, se vuelven locos a echar flores y luego fruto. Pueden llegar así hasta casi diciembre. ¡Tuve mis tomateras este año con las ramas feas y medio secas y con un montón de tomates !
Guisantes |
Los Tagetes (o claveles chinos como se llaman comunmente), combinan muy bien con los tonos cálidos e intensos y a parte ¡ayudan a ahuyentar los insectos!
Albahacas, tomillos, cebollinos... no ocupan mucho espacio y puedes ir cortando trozos que te hacen falta para cocinar.
Una ensalada de tomates, cebollino y mucha albahaca; si no lo has probado aún, tienes que hacerlo!
Como ves a pesar de que tienes una terraza pequeña, las paredes y el techo para colgar macetas son muy buena solución y no te ocupan espacio. Puedes disfrutar de tu pequeño huerto y jugar con el colorido primaveral de las flores y verduras.
Y saborear lo que cultivas con mimos, que es lo más importante.
Huertos urbanos, jardín vertical (con hortalizas), balconeras, macetas colgantes; todo te vale para plantar.
Hay infinidad de ideas pululando en la red. Aprovecha cada rinconcito de tu terraza para poner plantas. Verde y más verde. Con o sin flores. LLenas de fruta o solo hojas.
Tomatera junto al cebollino.
Bernjena junto al tomillo limonero.
Pimientos junto a albahaca.
Calabacines salteados con perejil.
Pepinos al lado de las lechugas de colores y sabores diversos.
¡Pon a trabajar tu imaginación!
Aprovecha todas esas macetas viejas que tienes por ahí guardadas.
Pregunta en el vivero, pregunta e infórmate.
¡La huerta no es solo para los que tienen jardines y fincas!
Todo el mundo lo puede cultivar en su casa. Aunque solo sea en el alféizar de la ventana.
¿A que te lo estás imaginando ya?
Tu propia verdura, al alcance de tus manos literalmente.
Pregúntame lo que quieras si tienes alguna duda. Para eso estoy.
Gracias por leerme.
kataswit@gmail.com
YUUUPPPIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!